Cuando hablo con equipos de marketing y ventas en Latinoamérica, siempre llegamos al mismo punto: todos tienen datos, pocos tienen claridad. El cuadro de mando de HubSpot en escritorio es, en esencia, la herramienta que convierte esa montaña de información en una vista clara para decidir rápido.
La documentación oficial se centra mucho en la app móvil, ideal para “ver algo rápido en el camino”. Pero donde realmente se diseña la estrategia, se organizan informes, se filtra bien la información, se definen accesos y se presentan resultados a dirección es en la versión de escritorio.
En este artículo te explico, desde la práctica, cómo usar los cuadros de mando de HubSpot en escritorio para controlar tu embudo de marketing y ventas y reportar como un equipo serio de Revenue, no solo como “el área de marketing que manda pantallazos”.
Un cuadro de mando de HubSpot es un lienzo donde agrupas múltiples informes en una sola vista: tráfico web, MQLs, oportunidades, pipeline, tickets, NPS, etc. Puedes tener dashboards para dirección, marketing, ventas, servicio al cliente o finanzas.
No es solo una “pantalla bonita”. Bien configurado, debe:
Responder preguntas concretas:
“¿Estamos generando suficientes oportunidades calificadas esta semana?”
“¿Qué vendedor está cerrando más negocios este mes?”
Mostrar KPI accionables, no solo métricas de vanidad.
Actualizarse automáticamente con los datos de tu CRM y tus campañas.
Todo el trabajo serio con dashboards empieza en el menú de reporting de HubSpot.
Desde la versión de escritorio:
En tu cuenta de HubSpot, ve a Reporting > Dashboards.
En la parte superior izquierda, usa el desplegable de cuadros de mando para elegir el dashboard que quieres ver.
Puedes marcar algunos como favoritos para tenerlos siempre arriba en la lista.
Además, puedes definir un dashboard por defecto, que será el que veas siempre al entrar a Reporting > Dashboards. Esto es clave si eres director o CEO: tu panel por defecto debe mostrar solo lo que necesitas para tomar decisiones diarias.
Desde escritorio puedes:
Crear nuevos cuadros de mando.
Clonar dashboards existentes (muy útil para crear versiones por país o por unidad de negocio).
Cambiar el propietario.
Eliminar dashboards antiguos manteniendo los informes.
Todo esto se hace desde Reporting > Dashboards > Manage dashboards / Administrar cuadros de mando.
Ve a Reporting > Dashboards.
Haz clic en Create dashboard / Crear cuadro de mando.
Elige entre:
Un dashboard preconfigurado (marketing, ventas, servicio, etc.).
Un objeto específico (por ejemplo, solo ventas).
Un dashboard en blanco si quieres control total.
Define desde el inicio:
Nombre claro (ejemplo: “Dirección – Revenue LATAM”).
Descripción del dashboard (para qué sirve y quién lo usa).
Quién tendrá acceso (solo tú, todo el equipo o usuarios/equipos específicos).
Con tu dashboard creado, el siguiente paso es poblarlo de informes:
En el dashboard, haz clic en Add content / Añadir contenido.
En el panel lateral, elige:
Informes nativos de la biblioteca de informes.
Informes personalizados que ya hayas creado.
Arrastra los informes al lienzo y haz clic en Add to dashboard / Añadir al cuadro de mando.
Más adelante puedes editar cualquier informe (filtros, dimensiones, visualización) desde el propio dashboard o abriéndolo en el editor de informes.
La versión de escritorio te permite ajustar el layout con precisión:
Arrastra informes para cambiar su posición.
Cambia el tamaño de cada widget para dar más espacio a los KPI críticos y menos a los secundarios.
Agrupa lógicamente:
Fila 1: KPI de alto nivel (leads, oportunidades, ingresos, CAC).
Fila 2: embudo de marketing y de ventas.
Fila 3: rendimiento de canales (Google Ads, Meta, email, orgánico).
Esta organización importa porque define cómo piensa tu equipo: de arriba hacia abajo, del resultado a la causa.
Si tu dashboard muestra todo para todos, no tienes control, tienes ruido.
En escritorio puedes aplicar filtros a todo el cuadro de mando, no solo a informes individuales:
Intervalo de fechas (últimos 7 días, este mes, trimestre, año fiscal, rango personalizado).
Propietario o equipo (por vendedor, por equipo de país, por canal).
Frecuencia (por ejemplo, agrupar por semana o por mes).
Esto te permite, por ejemplo:
Ver el mismo dashboard filtrado solo para México.
Cambiar el rango de fechas a “último trimestre” en un clic.
Usar tu configuración de año fiscal para que los reportes se alineen con finanzas.
Además de los filtros avanzados, puedes fijar propiedades clave como filtros rápidos en la parte superior del dashboard (industria, origen del lead, país, etc.).
Eso hace que cualquier persona pueda resegmentar datos sin tocar la lógica del informe, algo clave cuando tienes directores regionales o líderes de unidad.
Desde escritorio es donde realmente puedes desglosar:
Haces clic en un valor de un KPI (por ejemplo, “Nuevas oportunidades este mes”).
Se abre la tabla de detalle.
Desde ahí puedes entrar a contactos, negocios o tickets específicos y ver el contexto completo.
Esto es lo que te permite pasar de “tenemos 80 oportunidades nuevas” a “cuáles, de qué campaña vienen y quién las atiende”.
Un dashboard que solo ve el administrador no tiene impacto en el negocio.
Desde el dashboard, en la parte superior derecha, puedes establecer quién ve qué:
Solo propietario.
Todos pueden verlo.
Todos pueden ver y editar.
Solo equipos y usuarios específicos (en planes Enterprise).
En organizaciones grandes en Latinoamérica suele funcionar así:
Dirección: acceso a dashboards ejecutivos, solo lectura para el equipo.
Ventas: dashboards por equipo y por país, según estructura comercial.
Desde escritorio puedes :
Programar envío recurrente del dashboard (diario, semanal, mensual) por correo a un grupo de destinatarios.
Enviar informes individuales por email.
Exportar datos en formatos como CSV o PPT/PDF, según el tipo de informe.
Así, tus reportes dejan de depender de “¿me mandas las gráficas?” y pasan a ser un flujo automático.
Te dejo tres modelos que funcionan muy bien con clientes B2B en Latinoamérica.
Objetivo: que dirección tenga, en una sola vista, el estado del negocio.
KPI recomendados:
Ingresos cerrados por mes y por país.
Pipeline por etapa y probabilidad.
Nuevas oportunidades (por fuente).
CAC y LTV estimado.
% de cumplimiento vs meta mensual y trimestral.
Objetivo: controlar generación de demanda y eficiencia de canales.
KPI recomendados:
Sesiones y usuarios por canal.
Leads nuevos por canal y por campaña.
Costo por lead y por MQL.
Rendimiento de formularios y landing pages.
Rendimiento de emails (aperturas, clics, respuestas).
Objetivo: gestionar actividad comercial y cierre.
KPI recomendados:
Negocios creados, ganados y perdidos por vendedor.
Tiempo medio de ciclo de venta.
Actividades por vendedor (llamadas, correos, reuniones).
Motivos de pérdida más frecuentes.
En escritorio puedes usar HubSpot AI (Breeze) para acelerar la creación de informes:
Desde Reporting > Reports > Create report, selecciona el generador de informes con IA.
Escribe una pregunta del tipo:
“¿Qué campaña generó más oportunidades calificadas el último trimestre?”
“¿Qué vendedor cerró más ingresos nuevos este mes?”
La IA genera una plantilla de informe con filtros sugeridos y visualización, que luego puedes ajustar y guardar en tu dashboard.
Además, puedes activar insights asistidos por IA para que HubSpot te proponga conclusiones sobre los informes más críticos (tendencias, anomalías, cambios relevantes).
Esto no sustituye el criterio, pero te ahorra tiempo analizando datos y detectando patrones.
Lo que más veo cuando revisamos portales en ONE:
Demasiados dashboards sin propósito
Solución: cada dashboard debe tener un objetivo y un “dueño” claro.
Métricas de vanidad sin conexión al embudo
Solución: prioriza KPI que impacten ingresos, pipeline y coste de adquisición.
Filtros mal configurados
Solución: revisa que todos los informes del dashboard usen criterios coherentes de fechas, equipos y pipelines.
Datos sucios en el CRM
Solución: antes de obsesionarte con el dashboard, limpia propiedades clave (etapas, fuentes, países, industria).
Falta de capacitación del equipo
Solución: define un dashboard “oficial” por equipo y capacita a todos para leerlo igual.
La app móvil de HubSpot es perfecta para:
Revisar resultados antes de una reunión.
Consultar un KPI específico.
Ver informes rápidos generados con IA cuando estás fuera de la oficina.
Pero si quieres:
Diseñar dashboards estratégicos.
Ajustar filtros avanzados.
Coordinar reporting entre múltiples países y equipos.
Integrar notas, contenido externo y layouts complejos.
Entonces la versión de escritorio es el lugar correcto.
Para la mayoría de empresas B2B en Latinoamérica recomiendo:
1 dashboard ejecutivo.
1 de marketing.
1–2 de ventas (según estructura).
1 de servicio al cliente (si aplica).
Más que eso suele ser señal de que estás fragmentando en exceso.
Sí. Desde escritorio puedes definir si un dashboard es privado, visible para todos o solo para equipos/usuarios específicos (en Enterprise).
Los informes personalizados se actualizan automáticamente, y puedes refrescarlos manualmente si necesitas datos recién cargados.
No, pero usar el generador de informes con IA acelera el diseño inicial de los reportes, sobre todo si no eres experto en el constructor de informes.
Con esto ya tienes una base sólida para crear cuadros de mando en HubSpot desde escritorio que sirvan a dirección, marketing y ventas.
Si quieres, en un siguiente paso puedo:
Proponerte una estructura exacta de dashboards para ONE o para un cliente específico (marketing, ventas, servicio).
Definir qué informes concretos crear en cada dashboard, con sus filtros y visualizaciones.
Sugerirte en qué secciones de este artículo deberías insertar screenshots de HubSpot para reforzar la experiencia en desktop (por ejemplo: acceso a Reporting > Dashboards, filtros avanzados, generador de informes con IA, ajustes de permisos).
Solo dime para qué tipo de empresa (o cliente) vamos a afinar el dashboard y te lo bajo a nivel táctico.